“La voz en la cabeza”.
Eckhart Tolle define así ese constante ir y venir de pensamientos que se pronuncian sobre la vida y con los que vivimos identificados. Veamos algunas de las tendencias o patrones fundamentales del ego:
•JUZGA: da veredictos, compara, etiqueta, critica; opina constantemente sobre todo. Le encanta definir a las personas (y a sí mismo) en base a lo que hacen, sienten o piensan. Cree tener razón y la visión correcta de todo.
•SE RESISTE: no quiere que las cosas sean como son. No acepta. “No quiero esto”, suele decir.
•PROYECTA: ve fuera lo que no quiere ver dentro. De hecho, esta es su actividad fundamental.
•TEME: anticipa e inventa historias dramáticas, asustando. Es catastrófico y alarmista. Se preocupa constantemente por lo que pudiera suceder.
•CULPA: busca culpables ante cualquier malestar. También se siente culpable y se castiga por sus fallos.
•DUDA: “lo estaré haciendo bien? Qué estarán pensando? Querrá mejor esto o lo otro?”Se siente inseguro pues no se asienta en un terreno firme y vive representando papeles.
•DISTORSIONA LA REALIDAD: generaliza (siempre, nunca, nadie, todos…) expresándose en términos absolutos. También dramatiza y exagera, deformando con sus historias la realidad: ve lo que quiere ver.
•VICTIMIZACIÓN: se toma las cosas personalmente, no se responsabiliza de sus pensamientos: “me han hundido, me pones nervioso, me haces feliz”…Le da el poder a lo que sucede fuera para determinar sus experiencias.
•SUPONE: imagina historias y se las cree. Interpreta la realidad tratando de encontrar explicaciones que le hagan sentirse seguro.
•CONTROLA: cree que sabe cómo deben suceder las cosas. Se hace ideas fijas y no acepta alternativas.
•SE APRESURA: piensa con urgencia y prisa.
•EXIGE Y MORALIZA: utiliza el “deberías” y el “no deberías”, exigiendo perfección.
•NECESITA: se percibe necesitado y se queja de todo. Su base es la carencia, la insuficiencia.
Y muchos patrones más que tú puedes, sin duda, ir descubriendo en tu propio monólogo interno. Recuerda que ninguno de esos pensamientos son tú. No te definen, ni tienen significado real, solo son pensamientos.